En la víspera del decimotercer aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, y luego de supuestas amenazas terroristas por parte del grupo Estado Islámico (ISIS) contra Chicago, la ciudadanía mantiene una aparente calma. Aunque a nivel nacional, los estadounidenses le temen a la presencia de ese grupo en Estados Unidos.
La amenaza de actos terrorista se percibe casi al mismo nivel que los de Al Qaeda en 2003; el 45% de los estadounidenses cree que ISIS es una “amenaza muy grave” para EEUU, el 49% pensaba lo mismo de Al Qaeda hace 11 años, según una encuesta de CNN/ORC International.
Las autoridades están a la expectativa luego de supuestas amenazas contra Chicago por parte de ISIS, en represalia por los recientes ataques a Irak, tras la decapitación de dos periodistas estadounidenses y la difusión de una supuesta amenaza en Twitter contra un edificio en la ciudad.
En el tuit publicado en junio y difundido ampliamente por los medios a finales de agosto, el grupo muestra una foto del mensaje escrito en un papel frente al edificio Old Republic, 307 N. Michigan Ave., en Chicago, y otro frente a la Casa Blanca.
Tras la difusión de ese mensaje, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) pidieron a las fuerzas policiales del país mantenerse en alerta ante amenazas terroristas como la nota que sugiere que Chicago —la ciudad del presidente Barack Obama— podría ser blanco de ISIS.
Y ante la proximidad del 11 de septiembre, la Policía de Chicago comentó que si bien no podían revelar los detalles de sus despliegues y estrategias, “estamos en constante comunicación con nuestras contrapartes federales para garantizar la seguridad del público al que servimos”, indicó Marti Maloney, portavoz ese departamento.
James Foley, el primer periodista decapitado en agosto por ese grupo extremista, tenía nexos en Chicago, fue maestro en un programa de “Boot Camp” en la cárcel del Condado de Cook, estudió en la Universidad Northwestern y vivió en el barrio mexicoamericano de Pilsen, en el que dejó amigos que no daban crédito a su muerte.
Al respecto, el Presidente dijo que los asesinos del grupo terrorista ISIS que mataron a los periodistas serán llevados ante la justicia, “y sus actos de barbarie no harán nada para intimidar a su nación”.
ISIS dio a conocer la semana pasada un video que muestra la aparente decapitación del periodista Steven Sotloff. Un día después, funcionarios estadounidenses dijeron que el video es auténtico.
Obama dijo entonces que Estados Unidos “no se dejará intimidar” por los asesinos, agregó que “aquellos que cometen el error de amedrentar a los estadounidenses aprenderán que no vamos a olvidar… que nuestro alcance es grande y que se hará justicia”.
“Nuestro objetivo es claro. Es degradar y destruir (a ISIS), de modo que ya no sea una amenaza”, dijo Obama. “Podemos lograrlo. Va a tomar tiempo y un poco de esfuerzo”, añadió.
Después de eso, el jueves el Presidente extendió por otro año una orden ejecutiva que declara una “emergencia nacional” ante la “continua e inmediata amenaza de más ataques” terroristas contra Estados Unidos.
En sendas cartas enviadas al Senado y la Cámara de Representantes, Obama amplió la duración de una alerta que se ha renovado año tras año después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra territorio estadounidense, y que sirvió como base para ampliar los poderes en la lucha antiterrorista.
Sin mencionar ninguna amenaza en particular, Obama indicó que prorroga un año más la “emergencia nacional” declarada por primera vez el 14 de septiembre de 2001 y que se refiere a los atentados del 11-S y “la amenaza continua e inmediata de más ataques contra Estados Unidos”.
“Dado que la amenaza terrorista continúa, la emergencia nacional declarada el 14 de septiembre de 2001 y los poderes y autoridades adoptados para lidiar con esa emergencia deben continuar en efecto más allá del 14 de septiembre de 2014″, señaló Obama en su carta al Senado.
En tanto, en Chicago reina una aparente calma con cierto matiz de preocupación.
Frente al Old Republic, las actividades aparentan normalidad. Elda Durán quién trabaja en el centro de la ciudad, cerca del inmueble, comentó que no percibe pánico entre la población y que no teme pasar frente al edificio objeto de una supuesta amenaza.
“Me siento segura en Chicago, no he escuchado ninguna alerta de las autoridades”, comentó Durán y se dijo enterada de la supuesta amenaza gracias a las redes sociales. “Pero no me preocupo, una trata de vivir con cuidado, un ataque puede pasar en cualquier momento. Es poco lo que podemos hacer los ciudadanos, por eso lo dejo en manos de las autoridades y de Dios”, agregó.
Ivonne Ramírez también frecuenta el área alrededor del edificio Old Republic en el centro de Chicago, y mencionó que le causa un poco más de temor visitar lugares en los que se congrega mucha gente como Union Station, la terminal de los trenes que transportan pasajeros entre Chicago y los suburbios.
Sin embargo, Ramírez considera que “no podemos vivir en pánico, debemos continuar con la vida normal”.
Alex Lechuga no duda que la ciudad del Presidente podría sufrir un atentado y considera que sitios turísticos como Navy Pier podrían llamar la atención de los terroristas. A pesar de ello, no piensa cambiar su rutina y seguirá pasando frente al edificio Old Republic.
“Veo mucha seguridad y me siento tranquila en Chicago; pero todo puede suceder”, comentó Norma Pérez, una turista mexicana, originaria de Pachuca, Hidalgo, quien se tomaba fotos cerca del Old Republic. “Como visitante no tengo ningún temor”, agregó.
El portavoz de la Policía de Chicago agregó que la población no debe tener ningún temor y realizar sus actividades con toda normalidad.
Preocupados
Los estadounidenses están cada vez más preocupados respecto a la amenaza de terrorismo que podría representar ISIS, dice la encuesta de CNN/ORC International, y temen la presencia de ese grupo en Estados Unidos, añade.
Hoy en día la mayoría simpatiza con una acción militar contra el grupo terrorista. Siete de cada 10 estadounidenses creen que ISIS cuenta con recursos para atacar a Estados Unidos, opinaron a pocos días de que el presidente Barack Obama se dirija a la nación sobre el tema.
El sondeo divulgado el lunes indica que los estadounidenses favorecen:
- Ataques aéreos adicionales contra ISIS (76% a favor, 23% en contra)
- Ayuda militar a quienes luchan contra ISIS (62% a favor, 37% en contra)
- Proveer asistencia humanitaria a las personas que huyen de ISIS (83% a favor, 16% en contra)
Sin embargo, la mayoría de los estadounidenses, 61% contra el 38%, se opone al envío de soldados estadounidenses a Irak y Siria para luchar contra el grupo terrorista.
A pesar de que los encuestados no apoyan la acción militar, prefieren que Obama solicite la aprobación del Congreso antes de actuar. Más de 7 de cada 10 piensa que Obama debe consultar con el Congreso para atacar militarmente a ISIS. Y 8 de cada 10 apoya que el Congreso apruebe la fuerza militar contra ISIS.
En la víspera del decimotercer aniversario de los ataques terroristas que en 2001 dejaron casi 3,000 personas muertas, la amenaza de actos terroristas rivaliza con los de Al Qaeda en 2003. La encuesta muestra que el 45% de los estadounidenses creen que ISIS es una “amenaza muy grave para EEUU, y el 49% pensaba lo mismo de al Qaeda hace 11 años”.
La amenaza de terrorismo ha crecido de manera exponencial en los últimos años, según los encuestados. En septiembre de 2010, sólo el 3% de los estadounidenses nombró el terrorismo como el problema más importante que enfrenta el país. Ahora ese porcentaje es del 14% y se sitúa por debajo de la economía.
Homenajes a las víctimas del 911
-Estudiantes y familias de las escuelas UNO Charter realizarán, como cada año, una vigilia el 11 de septiembre a las 9:11 am en todos sus planteles.
-En Truman College, 4511 W. Wilson Ave., el 11 de septiembre ondearán 2,996 banderas estadounidenses en honor a cada una de las personas fallecidas en los atentados. Habrá una ceremonia a las 8:30 am.
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